Campaña de vacunación antiaftosa

Información cruzada agrega confusión entre productores

Durante las últimas semanas se han dado a conocer noticias que han puesto foco en el tema de la importación de la vacuna contra la aftosa. En primer lugar, habría que decir que la importación de vacunas está abierta desde 1995, según la ley nacional de prevención y también las resoluciones del SENASA, que hacen referencia específica a la importación ese tema.

Además, se ha discutido recientemente sobre las cepas de las vacunas. Si bien en Argentina no ha tenido brotes de aftosa recientemente, países como Venezuela y Colombia sí los han tenido. El último en Colombia fue en 2018. Ese país tiene fronteras permeables tanto con Venezuela como con el norte de Brasil. Por lo tanto, la mayor parte de los profesionales cree que la utilización de una vacuna tetravalente, aunque algunas valencias no se hayan presentado durante cierto tiempo, mantiene preparados y protegidos los rodeos frente a cualquier posibilidad de ingreso de los virus.

A nivel mundial hay circulación de virus de fiebre aftosa, como en Indonesia y Corea, donde se han reavivado recientemente, después de más de dos décadas. Ante esto, viendo la variabilidad del virus y el sentido de la globalización, de qué manera el comercio puede hacer que se desarrollen enfermedades en otros lugares, es importante estar preparados.

Por otra parte, es importante destacar que muchas veces no se contabilizan las pérdidas que puede causar al país un brote de aftosa, cuando el treinta por ciento de la producción nacional se exporta. Esto genera divisas y tanto los laboratorios productores como la Argentina y el organismo de control que es el SENASA son referencias para organismos internacionales.

Comunicado de CDV

Por su parte, desde el laboratorio CVD emitieron un comunicado en el cual mencionan “falsas informaciones con el objetivo de confundir a la opinión pública, a las autoridades y a varias entidades respecto de la vacuna Antiaftosa”. En este sentido, la comunicación hace hincapié en “llevar claridad, en especial a los productores ganaderos, veterinarios y demás actores de la cadena del sector agropecuario”.

Acto seguido asegura que “en Argentina no está prohibida la importación de vacunas Antiaftosa, de acuerdo con la Ley N.º 24.305, Artículo N.º 11, vigente desde el año 1994, siempre que se cumpla con los registros de productos de origen biológico, como en cualquier parte del mundo. En el país hay tres proveedores de vacunas y dos laboratorios que las producen, compitiendo por precio, participación en el mercado, la fidelidad de los clientes y la entrega de servicios y vacunas de calidad superior”.

Menciona también a los “referentes técnicos reconocidos a nivel mundial sostienen que, considerando factores como el contexto regional, estudios epidemiológicos, magnitud y amplitud de protección conferida, entre otros, la vacuna Antiaftosa debe conservar su composición actual. Esto permite garantizar la mayor cobertura de la vacuna y sostener el estatus sanitario que conseguimos luego del brote de aftosa en 2001, que nos dejó hasta 14 años fuera de los mercados internacionales”.

MV Nicolás Palacio, Laboratorio CDV, Coordinador Servicio Técnico Argentina y Comercio Exterior

Precios

Desde la compañía indicaron que “los precios de la vacuna, que cada laboratorio fija para sus clientes, se determinan al inicio de cada campaña teniendo en cuenta costos, volúmenes, situación macroeconómica y otros muchos ítems más. Ese precio queda fijo por toda la campaña, en un país que, hasta ahora, llevaba años de alta inestabilidad e inflación.

Inversiones

“Garantizar la más alta calidad a nivel mundial, como las vacunas Antiaftosa argentinas, requiere de constantes inversiones y personal altamente calificado. CDV invirtió USD 40 millones en la construcción de su planta productora de vacuna Antiaftosa en 2017 y lleva invertidos USD 10 millones más en mejoras y mantenimiento”.

“La vacuna Antiaftosa se produce en plantas de dedicación exclusiva y cumpliendo las más altas exigencias en bioseguridad, que deben operar las 24 horas, los 365 días del año sin poder parar la producción, manipulando cepas virales de alta contagiosidad. Las vacunas producidas en Argentina son sometidas, lote a lote, mes a mes, a estrictos controles de eficacia (potencia) y seguridad, debiendo vacunar 17 novillos de raza específica (Hereford)”, a los cuales se los sangra a los 30 y 60 días, para determinar si estos parámetros de calidad se cumplen (o rechazan el lote), siendo una de las pruebas más exigentes a nivel mundial. Todos estos costos son afrontados por los laboratorios, además de pagar los aranceles que SENASA cobra por esas pruebas”.

“A diferencia de otros países de la Región, el precio que paga el productor por una dosis de vacuna incluye la vacunación “a domicilio” por un profesional veterinario calificado garantizando la logística, su correcta aplicación, cadena de frío y manejo de la hacienda. Este servicio es realizado por Entes y Fundaciones de productores que buscan garantizar la correcta aplicación y el sostenimiento del status sanitario”.

“Un brote de aftosa pondría al país, una vez más, fuera de todos los mercados de exportación, donde se destina más del 35% de la producción cárnica del país. Esto podría ocasionar caídas de hasta 3 mil millones de dólares en exportaciones anuales. El país cuenta con oferta y producción suficiente de vacuna para atender todas las campañas, teniendo ya producidas las dosis de las próximas dos campañas, asegurando un abastecimiento de calidad. No hay riesgo sanitario ni de abastecimiento”.

“Importar vacunas de otros países con composición antigénica diferente a las requeridas por la regulación vigente, sin un adecuado aval técnico científico previo, ni controles sanitarios y normativos, en especial de potencia (eficacia), podría ser una decisión riesgosa a nivel sanitario, productivo y económico”.

“Una dosis de vacuna Antiaftosa aplicada, puede representar como máximo el 0,2% del costo de un novillo. La sanidad completa que contempla el total del esquema de vacunación de una vaca es tan solo el 1,2% del costo total de producción anual. Sin embargo, luego de varias reuniones con autoridades, funcionarios, entidades relacionadas con el campo y atendiendo sus pedidos y la situación del país que, no dudamos, va en el camino correcto para que podamos tener todos, productores, profesionales e industria, un norte claro”, finaliza el comunicado asegurando que el laboratorio “mantendrá el mismo precio de la vacuna CDVac Aftosa del 1/1/2024 y hasta 30/06/2024”.

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