La cadena de valor de la avicultura tiene varias actividades productivas a nivel nacional y, por supuesto, en la provincia de Entre Ríos, que se relacionan íntimamente. Una de ellas es la cadena de producción de maíz, uno de los insumos más importantes que se utilizan en la avicultura.

Para entender mejor el panorama actual, consultamos a Pedro Vigneau, un productor y dirigente del sector maicero nacional, sobre lo que ha sido esta campaña 2023/2024 y lo que se espera para los próximos meses.
Impacto de la campaña 2023/2024
Vigneau explicó que la campaña se puede dividir en dos partes: “Los problemas causados por la chicharrita tuvieron un impacto muy fuerte. Esto se debe a que el invierno pasado fue muy benigno, sin temperaturas bajas suficientes para eliminar el vector de estas enfermedades, la chicharrita. Con las bajas temperaturas registradas este año, se espera una disminución significativa de esta plaga.”
Esta reducción en la población de chicharrita podría significar un menor impacto en la próxima cosecha, lo cual es una buena noticia para los productores. “Seguramente vamos a ir a un año donde vamos a tener monitoreado el vector, y a partir de ahí poder tomar decisiones objetivas”, añadió Vigneau.
Expectativas y desafíos
A pesar de la disminución esperada de la chicharrita, Vigneau recordó el tremendo impacto que tuvo la plaga en zonas donde prácticamente se perdió toda la cosecha de maíz. «A nivel país, el problema afectó millones de toneladas, pero a nivel productor hubo quienes no cosecharon nada. Esto obliga a cada empresario a planificar cuidadosamente su próxima siembra.”
El 28 y 29 de agosto se llevará a cabo el Congreso Internacional de Maíz en Córdoba, con la participación de destacados técnicos de la región, incluyendo especialistas de Brasil. Este evento será clave para que los productores obtengan la información necesaria para tomar decisiones bien fundamentadas de cara a la nueva campaña.
Condiciones económicas y planificación futura
Vigneau también comentó sobre el contexto económico actual y su impacto en el sector maicero. «Estamos caros en dólares, sufriendo la brecha y los derechos de exportación. Los números son muy complejos y habrá que monitorearlos minuto a minuto.»
A pesar de los desafíos, Vigneau expresó su optimismo: “El maíz es fundamental para las rotaciones. Hubo momentos en que estaba prohibida la exportación de maíz y aun así se sembraba. Creo que se va a sembrar, Dios quiera, se acomoden un poco los precios y tiren algunas medidas de incentivo. Es necesario, ya que el impacto es muy grande en una región muy grande.”
 
								 
													




 
													 
								 
													 
								 
								 
								 
								 
								