En una entrevista exclusiva para el programa Cadenas de Valor, el ingeniero Sergio De Luca, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Entre Ríos (ADIMER) y propietario de la empresa FAMET, analizó la situación actual del sector, sus perspectivas para el segundo semestre del año y los principales obstáculos que enfrenta la industria local.
Conducido por Darío Zalazar, el espacio profundizó en temas clave como el acceso al crédito, la competencia con importaciones, la crisis en la formación técnica y los costos logísticos que impactan en la competitividad de las empresas entrerrianas.
Optimismo con pies de plomo
De Luca manifestó una visión «positiva pero cautelosa» para el resto del 2025. «Estimamos un crecimiento del 5% interanual, con muchas empresas invirtiendo pese a las dificultades», señaló. Sin embargo, remarcó que la incertidumbre política y económica frena decisiones clave: «Hay contratos, pero a plazos más cortos que antes. La falta de confianza en la sostenibilidad de las políticas actuales paraliza a algunos actores».
Uno de los problemas más urgentes es el financiamiento. «Las tasas del 40-45% anual son inaceptables; el sector agropecuario accede a créditos al 12-15%», comparó. Esta asimetría, sumada a la demora en reformas laborales y fiscales prometidas, limita según De Luca la capacidad de crecimiento y formalización laboral.
La crisis de formación técnica y la fuga de talentos
Con tono preocupado, el empresario describió el deterioro del sistema educativo técnico: «Podría asegurar que fue algo premeditado para que la gente pierda independencia». Las consecuencias son palpables en las fábricas: «Hoy contratamos a quien venga a trabajar y sea puntual; el ausentismo y la rotación son altísimos».
Agregó que los salarios del sector perdieron atractivo: «Hace una década un metalúrgico estaba en el top 25% de ingresos; hoy está en la mitad de la escala. Muchos jóvenes prefieren trabajos menos calificados pero con horarios más flexibles».
Oportunidades y amenazas en un mercado abierto
La apertura importadora genera contrastes. Por un lado, abarató insumos («la chapa vale un 60% menos en dólares que en 2023»), permitiendo mayor competitividad. Por otro, la entrada de productos chinos subsidiados representa un desafío. «No competimos en precio con artículos de baja calidad, pero el consumidor debe entender que comprar local asegura servicio postventa y estándares», argumentó.
En logística, De Luca fue contundente: «El transporte duplicó sus costos y nuestras rutas están destruidas. Perdemos oportunidades por no poder competir con Santa Fe o Córdoba en entregas a Buenos Aires o Rosario».
Camino hacia adelante
Como parte de las soluciones, ADIMER organiza para el 25 de julio en Concepción del Uruguay una jornada con el economista Fernando Grasso. Allí se presentará el Proyecto Energizar, un consorcio de empresas que buscará acceder al mercado de Vaca Muerta y la minería sanjuanina.
«Necesitamos asociarnos para competir mejor afuera», concluyó De Luca, subrayando un mensaje clave: «En Entre Ríos hay capacidad industrial y ganas de trabajar. Con políticas claras y créditos accesibles, podemos exportar calidad al mundo».
El programa completo puede verse en el canal de YouTube RusMedia TV, donde semana a semana Cadenas de Valor recorre los entramados productivos de la provincia.